Él parecía ser mi mundo entero. Yo le quería muchísimo, y aunque él no lo sintiera del mismo modo, también parecía quererme como amiga. Cuando lloraba o me encontraba mal venía a animarme. Andábamos todas las mañanas de camino al colegio juntos, me levantaba media hora antes con tal de poder ir con él y sentir su cálido abrazo que me resguardaba de las frías mañanas de invierno.
Parecía que le importaba, y sentía que con cada día que pasaba le quería más. Mis amigas lo sabían, y me animaron a contárselo. Craso error, pienso ahora. Me hice demasiadas ilusiones que se rompieron en miles de pedazos con tan solo un corto mensaje. Aunque para mi todo hubiera cambiado porque andaba con un cuidado especial, él intentaba aparentar que todo seguía igual.
Así pudieron pasar semanas, hasta que me sentí traicionada. De un día para otro él y mi mejor amiga se enamoraron y comenzaron a salir sin decirme nada. Aún me duele al recordar el dolor que guardé esa noche para no estropearles la velada.
No aguanté demasiado... les veía todos los recreos. Besándose, acariciándose, abrazándose. La miraba como yo siempre había soñado que me mirara a mi. Pero eso nunca pasó, hasta parecía regocijarse en mi dolor.
La echaba la culpa a ella, nos enfadamos. Rectifico, me enfadé. Quería parecerme a ella para que se fijara en mi, quería ser ella para poder fundir nuestros labios en un dulce beso como ocurría en mis sueños.
Tampoco ocurrió, nada que yo quería pasó. Admito haber hecho alguna tontería de la que no estoy nada orgullosa. Los días llorando, tantos llantos... ya no le tenía para volver a hacerme reír. No recuerdo haber sufrido y querido a ningún chico como a él.
Me pregunto si alguna vez llegué a importarle de verdad, no se inmutó siquiera al perderme.
Lección aprendida. Por mucho que creas importarle a una persona, te pisoteará si es un adicto al amor. Las amigas son para siempre, los amores van y vienen.
viernes, 23 de diciembre de 2011
miércoles, 21 de diciembre de 2011
¿Y si yo no fuera quién ahora soy?
Vaya, me siento un tanto estúpida escribiendo esto... ¿Habéis pensado alguna vez en haber nacido en otro sitio, o si las cosas hubieran sucedido diferentes? Yo sí, al menos. He pensado en qué pasaría si no hubiera nacido en esta familia, si mi padre hubiera sido otro. Y ese otro no es ni más ni menos que Alberto, una persona a la que quiero y aprecio muchísimo, todo hay que decirlo.
Al principio todo eran cosas buenas, pero a medida que mi cabeza daba vueltas empecé a pensar en lo malo de tenerle como padre. Te pido perdón, Alberto, por si alguna vez da la casualidad de que lees esto, te explicaré el porqué mas adelante.
Habría nacido cuando aún no eras vegano, y me habría criado sin inculcarme aún ese respeto por los animales.O quizá mi nacimiento se habría hecho esperar un poco, ya que seríais muy jóvenes de yo haber nacido en el 1998. Y, además de haber cambiado mi vida, la vuestra hubiera dado también un giro radical, empezando porque ni os conoceríais.
En el primer caso, creo que no tendría el amor por los animales desde chiquitita que ni yo misma sé de donde he sacado; y perdería una de las cosas que, si no me equivoco, más te gustan de mi.
En el segundo, quizá si lo tuviera, pero sería más de esperar por la educación que me habríais dado. No tendría nada de anormal.
Entonces me quedo sin nada que te pueda parecer medianamente especial de mi.
Vuestra situación económica y localización en el mapa me hacen sospechar que no habría estudiado en mi colegio, donde, de una u otra forma, he conocido a personas que juegan un papel importante en mi vida.
Eso me recuerda otro eslabón más que destacable: mis animales. ¿Habría conocido a alguno de ellos? Quizá me sabría mal, como te ocurre a ti, tenerlos. ¿No habría conocido a mi preciosa y cálida Natasha entonces? ¿Ni a ninguno de mis niños? ¿De verdad me parecería casi malévola la idea de que estuviera encerrada en una jaula?
Y, en cuanto a mi actual familia, supongo que jamás la habría visto. O quizás sí, pero me hubiera pasado desapercibida. ¿Qué habría pesado de mi desaliñado padre al cruzarme con él? Con sus largas barbas y enredado pelo. Sin olvidar su mirada. Ya te dije cuando nos conocimos que me recuerdas a él, aún con barba y pelo cortos.
Tampoco sabría nada de mi arrogante hermana mayor, y mucho menos de la risueña pequeña.
Oh, y seguro que con Natalia no me hubiera faltado nunca una madre... No sabría lo que es perderla.
¿Cómo me llamaría? Seguramente sería conocida por el nombre de Claudia, y mi peculiar Vera nunca saldría a la luz.
Perdón si los defectos son demasiados, obviamente por otro lado están las cosas buenas. La idea es a su vez deliciosa y tentadora.
Me gustaría preguntarte si alguna vez tú también has pensado en tenerme como hija, aunque creo que es un poco egocéntrico por mi parte el pensar que puedo significar tanto para ti.
Desde luego, tú si debes serlo para mí. Piensa que he jugado con la idea de dar un vuelvo a mi vida. Si meditas tanto en las repercusiones que han tenido, tienen, o tendrían ciertas acciones o circunstancias respecto a una persona debe ser porque de verdad la quieres y temes perderla.
En su día te dije "serías un padre estupendo", ahora rectificaría y diría:
A pesar de estos contras, fantasearé con la idea de tenerte como padre. Porque eres estupendo.
Al principio todo eran cosas buenas, pero a medida que mi cabeza daba vueltas empecé a pensar en lo malo de tenerle como padre. Te pido perdón, Alberto, por si alguna vez da la casualidad de que lees esto, te explicaré el porqué mas adelante.
Habría nacido cuando aún no eras vegano, y me habría criado sin inculcarme aún ese respeto por los animales.O quizá mi nacimiento se habría hecho esperar un poco, ya que seríais muy jóvenes de yo haber nacido en el 1998. Y, además de haber cambiado mi vida, la vuestra hubiera dado también un giro radical, empezando porque ni os conoceríais.
En el primer caso, creo que no tendría el amor por los animales desde chiquitita que ni yo misma sé de donde he sacado; y perdería una de las cosas que, si no me equivoco, más te gustan de mi.
En el segundo, quizá si lo tuviera, pero sería más de esperar por la educación que me habríais dado. No tendría nada de anormal.
Entonces me quedo sin nada que te pueda parecer medianamente especial de mi.
Vuestra situación económica y localización en el mapa me hacen sospechar que no habría estudiado en mi colegio, donde, de una u otra forma, he conocido a personas que juegan un papel importante en mi vida.
Eso me recuerda otro eslabón más que destacable: mis animales. ¿Habría conocido a alguno de ellos? Quizá me sabría mal, como te ocurre a ti, tenerlos. ¿No habría conocido a mi preciosa y cálida Natasha entonces? ¿Ni a ninguno de mis niños? ¿De verdad me parecería casi malévola la idea de que estuviera encerrada en una jaula?
Y, en cuanto a mi actual familia, supongo que jamás la habría visto. O quizás sí, pero me hubiera pasado desapercibida. ¿Qué habría pesado de mi desaliñado padre al cruzarme con él? Con sus largas barbas y enredado pelo. Sin olvidar su mirada. Ya te dije cuando nos conocimos que me recuerdas a él, aún con barba y pelo cortos.
Tampoco sabría nada de mi arrogante hermana mayor, y mucho menos de la risueña pequeña.
Oh, y seguro que con Natalia no me hubiera faltado nunca una madre... No sabría lo que es perderla.
¿Cómo me llamaría? Seguramente sería conocida por el nombre de Claudia, y mi peculiar Vera nunca saldría a la luz.
Perdón si los defectos son demasiados, obviamente por otro lado están las cosas buenas. La idea es a su vez deliciosa y tentadora.
Me gustaría preguntarte si alguna vez tú también has pensado en tenerme como hija, aunque creo que es un poco egocéntrico por mi parte el pensar que puedo significar tanto para ti.
Desde luego, tú si debes serlo para mí. Piensa que he jugado con la idea de dar un vuelvo a mi vida. Si meditas tanto en las repercusiones que han tenido, tienen, o tendrían ciertas acciones o circunstancias respecto a una persona debe ser porque de verdad la quieres y temes perderla.
En su día te dije "serías un padre estupendo", ahora rectificaría y diría:
A pesar de estos contras, fantasearé con la idea de tenerte como padre. Porque eres estupendo.
domingo, 18 de diciembre de 2011
Empecemos por lo básico
Hola, querido lector o lectora, aunque no tengo muy claro que llegue a tener ninguno.
Soy una niña de 13 años con muchos pájaros en la cabeza, problemillas y preocupaciones. Pero sobre todo, reflexiones que me comen el coco. Tengo otro blog, pero lo conoce gente que no quiero que sepa demasiado de mis intimidades; así que he decidido crear este para poder expresarme sin pudor.
Creo que mi nombre importa más bien poco, así que no os entretengo más y procedo a publicar entradas.
Estaré encantada de leer comentarios vuestros si hace falta y me deis opiniones, aunque no prometo haceros caso. Soy un poco cabezota.
Un beso.
Soy una niña de 13 años con muchos pájaros en la cabeza, problemillas y preocupaciones. Pero sobre todo, reflexiones que me comen el coco. Tengo otro blog, pero lo conoce gente que no quiero que sepa demasiado de mis intimidades; así que he decidido crear este para poder expresarme sin pudor.
Creo que mi nombre importa más bien poco, así que no os entretengo más y procedo a publicar entradas.
Estaré encantada de leer comentarios vuestros si hace falta y me deis opiniones, aunque no prometo haceros caso. Soy un poco cabezota.
Un beso.
Suscribirse a:
Comentarios (Atom)